Con la imaginación de la infancia, con los colores intensos que reclaman su mirada desde el atrio de entrada hasta el claustro, los retablos, el sonido de las campanas, fuentes inmensas de inspiración, ingenuidad manifiesta que mira al cielo. Ante semejante escenario todos somos artistas. Vamos a demostrarlo.
-
-
Exposición en la capilla Barbazana de la catedral de Pamplona.
-
Por primera vez la Seo pamplonesa superó el listón de los quince mil visitantes